Cuando no se tienen conocimientos de cristaloterapia, aplicamos las piedras correspondientes a los chakras base durante la sesión para retirarla posteriormente del cuerpo del paciente. Esto siempre es correcto, aunque no personalizado.
Cada paciente, requiere un tratamiento específico, reforzando o trabajando cada bloqueo energético de distinta manera. Por ejemplo, cuando trabajamos en el cuerpo de un paciente, y combinamos esta terapia con Reiki, a través de la sensibilidad de las manos o nuestra capacidad de canalización, intuición o incluso con lo que verbalmente el paciente ha querido transmitirnos, podemos darnos cuenta que esta persona tiene un bloqueo emocional importante en lo que a su capacidad de amar se refiere.
Debido a los sucesos transcurridos en su vida, sea de manera continua o puntual, esa persona ha perdido la ilusión, ha dejado de creer en el amor, o no se ve con fuerzas para superar una ruptura. en este caso reforzaremos el tratamiento en el chakra corazón, para devolverle la ilusión, sanar las heridas de amor, incluso su autoestima, para ello usaremos como piedras principales, los minerales de color verde en general, pero luego reforzaremos con algunos de ellos como, por ejemplo, el cuarzo verde para resurgir de sus cenizas, la malaquita para sanar las heridas de corazón, y el cuarzo rosa para la aceptación personal y el amor hacia uno mismo.
Tratar con minerales es mucho más que colocar piedras en los chakras, es una maravillosa técnica de sanación personalizada que invito a conocer y probar a todo aquel que sienta una atracción especial por los cuarzos o quiera aprovechar su energía para mejorar su vida.